Todas las almas perdidas se encuentran en el bar “Ácidos”, este es el caso de
Sam, quien ya no es la misma chica de antes desde que su vida cambió. Ya no es
amable y responsable. Se encarga de hundirse día a día, y nada va a cambiar
cuando conoce a Sebastián. Un chico con problemas en su familia que le cuesta
afrontar. Muchos problemas, desencuentros y sucesos desafortunados harán que
esta historia te atrape.
Agostina
nos trae un nuevo libro el cual es una novela compuesta por 25 capítulos los
cuales son cortos, y esto quiere decir que, la lectura es súper ligera y
rápida. Adentrándonos en el libro nos encontramos una narración en primera
persona de los protagonistas: Samantha y Sebastián; los capítulos se van
alternando algunos son narrados por Sam y otros por Seba por lo que podemos
conocer sus sentimientos y los sucesos que transcurren durante esta historia
desde diferentes perspectivas. Con respectos a los escenarios, me refiero a los
ámbitos en donde se mueven nuestros personajes, son pocos pero muy bien
desarrollados lo que provoca que te puedas llegar a imaginar todas las situaciones y los lugares.
Esta historia tiene de todo, romance, acción, momentos de tristeza, odio,
felicidad, diversión. Es imposible que te aburra esta historia además que es
corta y la lees enseguida.
Enfocándonos
en los protagonistas tenemos a Sam con un pasado triste, lleno de odio y
venganza, somos testigos del proceso que sufre Sam al cambiar su forma de ser y
pensamientos, para sintetizar el problema de Sam es el pasado y solo busca el
presente para poner fin a sus asuntos, no hay futuro en su vida, es decir, no
lo proyecta. Luego, por otro lado, tenemos a Seba el cual su problema es el
presente y piensa en el futuro, este tiene una mirada pesimista pero no tanto
como Sam, podemos vislumbrar sus conflictos internos lo que nos hace sentir
empatía por él y ponernos en su lugar. Hay que tener presente que ambos poseen
familias conflictivas.
Quiero
destacar el principio de la historia que fue realmente interesante, como el
mismísimo final y epílogo, fueron lo más. No me esperaba ese desenlace y eso
hizo que le suba un punto a esta lectura porque me tomo por sorpresa y me lleno
de indignación ese final, provocó una emoción en mí y si un libro tiene ese
toque para mí se merece las cuatro estrellas
Subjetivamente
y esto está sujeto a mi opinión personal y mis gustos, los personajes de Sam y
Seba no terminaron de convencerme, es verdad que sentí empatía por ellos y me
hizo concientizar en algunas cosas pero no genere un cariño ni una conexión con
los protagonista, me identifique más con los personajes secundarios. El
antagonista muy bien desarrollado, me gustó mucho porque me originó pensar ¿hasta que punto el villano de la historia llega a ser tan malo?
Esta novela
trata de varios temas como las adicciones (alcohol y drogas), los padecimientos
psicológicos y hasta psiquiátricos, las atracciones, una sexualidad libre, el
amor verdadero, como el odio puede modificar nuestras metas y sueños, nuestra
propia vida, también habla de la venganza y el rencor que nos pueden llevar a
cambiar completamente, la autosuperación, el acompañamiento, la violencia de
género y doméstica ,podría estar así todo el día y esto vislumbra que aunque
sea un libro corto se tratan muchos temas interesantes y de actualidad que
podemos identificar.
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